Tortillita de papas de apuro.
Dias atrás, realmente, no tenía con qué completar nuestra siempre pequeña cena. Tenía unas papas en cubos hervidas, frías, que no alcanzaban para nada, unos huevos de gallina en la heladera, y el condimento esencial, muchas ganas de comer algo rico.
¿Qué hice? pues, pisé las papas con tenedor, quedó una especie de puré rústico, bastante homogéneo, al cual le agregué un huevo, batí bien para que se integren ambos ingredientes. Un poco de pimienta negra molida. Calenté un poco de aceite de girasol en una sartén con antiadherente, y puse el preparado anterior allí, lo desparramé bien cosa que quedó como un panqueque de papas, bien finito. Claro que tardó un poco más de tiempo en cocinarse, porque estaba frío y más grueso que un panqueque común. Vuelta y Vuelta, de una lado y del otro para que se cocine parejo de ambos lados y bien calentito, fuego medianito cosa de que no se queme. Cuando estuvo listo le puse unos buenos bastones de queso cremoso, formando una estrella de David, porque somos tres para cenar. Le puse la tapa, bajé más el fuego de la hornalla y la dejé un ratito más hasta que se fundió el queso.
La serví con tomates perita cortados en rodajitas y un poco de perejil picado que encontré en el fondo de la heladera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario